Es muy importante grabarnos cuando cantamos. De esta forma podremos percibir detalles que a simple vista, o mejor dicho, a simple escucha no seríamos capaces de percibir.
A veces, estamos tan concentrados en aplicar las técnicas que hemos aprendido en clase, que nos olvidamos de centrarnos en asuntos como: la afinación, la expresión de emociones, los diferentes matices y volúmenes, etc…
Es recomendable que lo hagas para escuchar con un oído externo qué tal lo estamos haciendo.
Grabarte además te dará la clave para entender cómo sientes la actuación y el sentimiento que transmites a tus oyentes.
¡Recuerda! Grabarte y analizar las grabaciones te ayudarán a progresar más rápido y convertirte en mejor autodidacta y, por ende, en mejor artista.
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